martes, 28 de diciembre de 2010

El Shōnen volumen 6

Escrito por GARI

Bueno y en esta última entrega del año 2010 doy por concluida el repaso al shōnen de las últimas 4 décadas. En esta sexta entrega hablaremos de de los años '90 y 2000.



El paso de los 80 a los 90 es clarísimo, en la evolución del género sucede algo similar a lo que le ocurre a Kenshin. El shōnen de los años 90 viene de un pasado trágico y violento del que desea escapar y jura nunca más volverse a manchar las manos de sangre. El problema con esta moderación es que acabamos con un genero completamente descafeinado y más que orientado a jóvenes parece orientado a niños de 3 años. Así es que en la primera mitad de los 90 nos encontramos series como Pokémon o Rave Master. Afortunadamente esta década todavía tenía mucho que decir y así lo hizo es por lo que encontramos series como GTO (Grat Teacher Onizuuka), slayers, Detective Conan, Slam Dunk o auténticas obras de arte como Rurouni Kenshin o Hajime no Ippo.



Artísticamente podemos ver que se buscó la belleza estética en comparación con los años anteriores, las tramas están mejor elaboradas y parecen más realistas (dentro del margen de fantasía que se le de a cada serie).

Hacia finales de esta décadas y principios del 2000 sucede un fenómeno, que si se habla de shonen, no se puede pasar por alto. A lo que me refiero es a lo que el fandom (colectivo de fans) denomina “El sucesor de Dragon Ball” y es que durante este periodo, 3 series compiten por ser merecedores de este título ya que una vez finalizado Dragon Ball “El shōnen por excelencia” los fans han buscado rellenar ese vacío con las obras de los autores de la nueva generación. Estos 3 candidatos son: Tite Kubo con “Bleach”, Masashi Kishimoto con “Naruto” y Eichiro Oda con “One Piece”.



Estas tres series que empezaron en 2001, 1999 y 1997 respectivamente y que aún a día de hoy siguen (algunos llegan a creer que nunca acabaran) son las disputan este Budokai Tenkaichi (torneo de artes marciales) por el ser le digno sucesor de Dragon Ball.




Para acabar como reseña del shōnen del 2000 diré que está más orientado a los personajes, que al entorno que les rodea. Es muchísimo más importe la evolución personal que la resolución de conflictos, es un giro interesante para el género como tal aunque tanto egocentrismo hace que los personajes sean un poco redundantes y repetitivos, de hecho se cae en la falta de originalidad muy a menudo y se recurre a los arquetipos de personajes más que en otras épocas.

Un ejemplo de desarrollo es el atrevido y exitoso Digimon Tamers (tercera entrega), o como es conocido en Japón “Digimon para adultos”. En la que la complejidad de la trama se basaba en la madurez de los personajes y los lazos entre ellos era lo que les daba la fuerza para ganar los combates y salvar a sus amigos. Otro caso similar es Eureka Seven en la que toda la serie da la impresión de madurar conforme lo hace el protagonista, Renton quien va conociendose mejor a si mismo a la vez que conoce a la chica de la que se enamora, Eureka.



Y bueno esta es lo que ha pasado en las últimas décadas en cuanto a shōnen ya veis que; lo que antaño era una serie inofensiva hoy es presa de la censura y puede que mañana no lo sea. Como se puede ver es un genero muy variable y muy vivo que puede mostrarnos opuestos y beber de muchísimas corrientes, y en parte creo que eso lo hace el género más leído y por lo tanto el más exitoso. Su versatilidad permite crear mundos completamente nuevos sin ningún tipo de restricción para los autores. Esto es el shōnen y así os lo hemos mostrado.

Por lo pronto desearos a todos un feliz año 2011 y gracias por seguirnos.

2 comentarios:

  1. Feliz año 2011 también para vosotros y a seguir así ^_^

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  2. Feliz 2011 Jero-chan!! muchas gracias por seguirnos en este largo y bonito viaje!!

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